Las ovejas son conocidas especialmente por su leche, por su lana o porque las contamos cuando no podemos dormir. Pero más allá de esto, existen un montón de curiosidades sobre las ovejas que es posible que no conozcas. ¡Sigue leyendo para descubrirlas!
1. Gran memoria
Las ovejas son capaces de recordar y reconocer hasta 50 rostros diferentes de ovejas y 10 de humanos. Se trata de una característica que resulta clave en su estructura social, ya que les permite reconocer a otros miembros del rebaño evitando así conflictos, y a su vez, reconocer al pastor les genera confianza y facilita su manejo.
2. Visión panorámica
El campo de visión de las ovejas puede abarcar entre los 270 y los 320 grados, según la raza y la forma de la cabeza. Los ojos ubicados en los laterales de la cabeza les permiten vigilar gran parte de su entorno sin necesidad de mover la cabeza, lo que es muy útil a la hora de identificar posibles depredadores.
Esta visión panorámica también les permite mantener el contacto visual con otras ovejas mientras pastan, lo que les resulta de utilidad para seguir al rebaño y detectar peligros, a la vez que refuerza la cohesión del grupo.
No obstante, la ubicación de sus ojos hace que la visión en ángulo frontal sea binocular, lo que las lleva a parecer indecisas cuando han de pasar por un corredor o sortear un obstáculo.
3. Sociales por naturaleza
Las ovejas son altamente sociales, dependen por completo del resto del rebaño para sentirse tranquilas y seguras. En su vida diaria construyen lazos afectivos, jerarquías e incluso rivalidades con otras ovejas. Por ello, es normal que formen grupos dentro del rebaño, eligiendo pasar más tiempo con determinadas ovejas.
Cuando una oveja está aislada del resto del rebaño experimenta un elevado nivel de estrés, que la lleva a la búsqueda compulsiva de sus compañeras, a balar constantemente e incluso las puede llevar a tener taquicardias. En ese contexto, la salud de la oveja puede verse seriamente deteriorada en poco tiempo.
Esta dependencia del resto del grupo las lleva a ser muy propensas al contagio emocional, que también va ligado a su instinto de supervivencia. Si una oveja se asusta, el resto del rebaño reacciona en cadena; si por el contrario se tranquiliza, esta calma también tiende a extenderse entre el resto del grupo.
4. Elección de líderes según la experiencia
Las ovejas suelen seguir a otras ovejas más sabias y experimentadas, es decir, aquellas que han demostrado habilidades buscando alimentos o huyendo de los peligros.
5. No balan siempre igual
Los balidos de la oveja varían en tono, volumen y frecuencia según diferentes aspectos como la raza, la edad, su estado emocional o su contexto social. Incluso hay estudios que muestran que las ovejas pueden modular su voz para expresar hambre, miedo o estrés, lo que facilita la comunicación dentro del rebaño.
6. Siempre están alerta, incluso durmiendo
Las ovejas suelen dormir entre 4 y 5 horas al día, y rara vez lo hacen de manera profunda. En rebaños grandes, no es raro ver una o varias ovejas con la cabeza erguida mientras las demás descansan, con el fin de detectar cuanto antes a posibles depredadores.
7. Estómago cuádruple
Como animales rumiantes que son, las ovejas regurgitan minutos después de comer, para volver a masticar los alimentos y así obtener todos los nutrientes posibles.
Su aparato digestivo consta de 4 compartimentos, lo que hace que puedan digerir fibras complejas.
8. Automedicación
Las ovejas tienen la capacidad de seleccionar determinadas plantas o sustancias para aliviar molestias y enfermedades, como los cólicos o la diarrea. Aprenden a hacerlo mediante la observación parental.
Cuando tienen falta de determinados minerales, como el fósforo, el hierro, el sodio o el zinc, no es raro verlas lamer suelos o incluso paredes para suplir estas carencias.
9. Agradecen la sombra
Disponer de espacios con sombra contribuye a una mejor salud de las ovejas y a una reducción del estrés, lo que se traduce en lana de mejor calidad. Además, la sombra favorece la retención de la humedad en el suelo, lo que ayuda a reducir parásitos, y a su vez hace que la alimentación sea más nutritiva.
10. Capacidad de detectar cambios en el clima
Las ovejas disponen de un oído muy fino y de una gran sensibilidad a los cambios de presión atmosférica, lo que les permite detectar con antelación la llegada de lluvias. Suelen agruparse y buscar zonas altas o más recogidas antes de un cambio brusco en el clima.