Probablemente no será la primera vez que leas o escuches la expresión “mezclar churras con merinas”. Incluso es posible que hayas escuchado “mezclar churros con meninas”, que es una de las muchas maneras incorrectas de escuchar esa frase (aunque resulta gracioso imaginar a alguien disfrutando de la obra de Velázquez mientras se atiborra de churros).
Estas formas incorrectas de decir el refrán se deben principalmente al desconocimiento de lo que significan estas palabras, por eso, a continuación te contamos el origen de la expresión “mezclar churras con merinas”.
Significado de “mezclar churras con merinas”
Este refrán se utiliza para advertir sobre la importancia de no mezclar cosas que son muy distintas, aunque a priori puedan llegar a parecer similares.
¿Cuál es el origen de “mezclar churras con merinas”?
El refrán «mezclar churras con merinas» procede del mundo rural ganadero y hace referencia a dos razas de ovejas: las churras y las merinas.
La oveja churra es originaria de Castilla y León y es una de las razas de oveja más antiguas de España. Es muy apreciada tanto por su leche (que se utiliza para hacer quesos) como por su carne.
Por su parte, la oveja merina es apreciada por su lana densa y blanquecina.
Por tanto, cruzar estas dos razas de oveja sería un error, ya que el resultado sería un ovino cuya carne y leche no sería tan sabrosa, y cuya lana no sería de tanta calidad.
Refranes equivalentes a “mezclar churras con merinas”
Dos refranes muy utilizados en el mismo contexto que “mezclar churras con merinas” son los siguientes.
- Confundir la velocidad con el tocino.
- Mezclar peras con mazanas.