qué es bueno para dormir

 

¿Cansado de mirar al techo por la noche y de contar ovejas a ver si te duermes? ¿Te despiertas varias veces todas las noches y te cuesta volver a dormirte? ¿Eres de los que, pese a dormir mal, no confían en las soluciones medicamentosas que hacen que te levantes embotado y aturdido? Si has contestado que sí a alguna de las cuestiones anteriores, sigue leyendo y descubrirás qué alimentos para dormir bien, además del queso, puedes probar a comer antes de acostarte.

Y antes de continuar, añadimos que no hablamos de alimentos para dormir profundamente de manera inmediata o milagrosa, sino de productos cuya efectividad para ayudar a conciliar el sueño y a mejorar la calidad del mismo es bien conocida.

 

¿Por qué el queso te ayuda a dormir mejor?

Veamos por qué es bueno para dormir el queso, una afirmación que, a primera vista, puede parecer de lo más chocante:

En primer lugar, el queso es rico en calcio y en magnesio, muy indicados para dormir: ambos minerales son imprescindibles para que el organismo sintetice de forma natural la melatonina (la hormona que regula los ciclos del sueño) y la serotonina (una hormona relajante del sistema nervioso).

Pero, además, la proteína del queso es una fuente natural de triptófano. El triptófano también favorece la producción orgánica de serotonina y melatonina. De hecho, el triptófano es uno de los componentes habituales de los comprimidos para dormir elaborados con principios activos naturales.

Conque ya tienes un doble motivo para hacer la prueba: tómate un tentempié de buen queso en sustitución de la cena y espera una hora antes de irte a dormir.

 

Otros 10 alimentos para dormir bien

Pero el queso no es el único alimento recomendado para dormir bien. Hay otros muchos, así que veamos qué posibilidades tenemos a la hora de diseñar unas cenas variadas y ligeras que nos ayuden a conciliar el sueño sin repetir el mismo menú todos los días.

Todos los alimentos indicados tienen como característica común que son ricos en triptófano, por lo que no abundaremos en demasiadas explicaciones acerca de su presencia en los mismos:

Galletas

Sus hidratos de carbono coadyuvan en la absorción orgánica del triptófano. Por tanto, las galletas son un complemento ideal para otros alimentos que favorecen el sueño.

Leche

Se trata de la materia prima utilizada para elaborar el queso. Por tanto, sus propiedades para favorecer el sueño son parecidas a las del queso, aunque de menor intensidad. Un típico remedio para dormir “de la abuela” es, precisamente, un vaso de leche caliente.

Y una combinación excelente para favorecer un sueño de calidad es la ingestión de una taza de leche con galletas.

Cereales

Al igual que sucede con las galletas, los carbohidratos de los cereales provocan una mayor disponibilidad de triptófano. Conque otra de las combinaciones idóneas para disfrutar de un sueño reparador es un bol de cereales con leche.

Garbanzos

¿No lo crees? Pues así es: los garbanzos no solo son ricos en triptófano, sino en folato y en vitamina B-6. El folato y la vitamina B-6 ayudan a regular los patrones de sueño y el reloj interno corporal.

Como no parece muy adecuado comerse un buen plato de cocido de garbanzos antes de acostarse, podemos optar por un poco de puré, una ensalada fría que los incluya, o por el hummus, una crema oriental a base de garbanzos que está muy de moda.

Cerezas

¿Te gusta la fruta? Entonces, estás de enhorabuena: existen unas cuantas frutas que te ayudarán a dormir.

Una de ellas es la cereza, especialmente si es de una variedad ligeramente ácida. Se trata de un fruto naturalmente rico en melatonina y, por tanto, favorecedor del sueño.

Piña

Existen investigaciones que revelan que los niveles de los marcadores corporales de melatonina aumentan por encima del 250 % después de comer una ración de piña natural.

Así que la piña es otra de las opciones que tenemos para elaborar una cena ligera que nos ayude a conciliar el sueño.

Plátano

Lo mismo podemos decir del versátil y nutritivo plátano: los marcadores de melatonina en nuestro organismo aumentan un 180 % tras ingerir una ración. Y es que el plátano es rico en triptófano y magnesio, lo que explica que ese marcador del sueño se dispare.

Nueces

Además de ser una fuente natural de melatonina, las nueces relajan el organismo y lo refuerzan contra el estrés. Si les añades un poco de miel, las convertirás en una auténtica delicatessen favorecedora del sueño.

Pipas de calabaza

Las pipas de calabaza están repletas de nutrientes esenciales, incluyendo cantidades sustanciales de triptófano e hidratos de carbono. Puedes adquirirlas ya preparadas o tostar las pipas extraídas de una calabaza en el horno de tu casa.

La solución ideal para entretenerse viendo una película, siempre que después dejemos pasar un tiempo prudencial antes de irnos a dormir.

Infusión de melisa y tila

Pese a que no es un alimento en el sentido más estricto de la palabra, incluimos esta infusión en nuestra lista. La melisa siempre se ha utilizado como remedio natural para los trastornos leves del sueño. Y las propiedades tranquilizantes de la tila redoblan el efecto.

Quienes utilizan habitualmente esta combinación de hierbas medicinales afirman que su efectividad es sorprendente. Así que puede convertirse en el complemento ideal con el que finalizar nuestro tentempié previo al descanso nocturno.

 

Recomendaciones adicionales

Obviamente, no deben ingerirse los alimentos reseñados inmediatamente antes de acostarse: dejaremos pasar una hora. La única excepción es la infusión de melisa y tila, que podemos tomar como complemento en la media hora previa al descanso.

Tampoco abusaremos de las cantidades, sino todo lo contrario: la moderación ha de ser la norma, ya que es contraproducente irse a dormir con el estómago repleto.

Y recordemos que estos alimentos para dormir no tienen efectos mágicos. Debemos ayudar con otros hábitos que coadyuven a un buen sueño: un baño relajante, caminar a paso ligero, la práctica de ejercicio moderado, no permanecer ante las pantallas antes de acostarse y evitar el tabaco, el alcohol, el café y el té a última hora. Estas medidas complementarias reforzarán la efectividad sedante de esos alimentos.