No hay nada mejor un domingo que preparar un plan diferente. Una gran idea es preparar una comida para pícnic y disfrutar tanto en pareja como con la familia o amigos.

Se trata de una solución sencilla y un plan diferente con el que podrás disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad que te mereces al terminar el fin de semana.

Pero ¿cómo prepararla? Descubre algunas ideas con las que te querrás poner manos a la obra de inmediato.

 

Aperitivos perfectos para un día de pícnic

Los aperitivos son una de las mejores opciones de comida fácil para llevar de pícnic. Los puedes preparar en tan solo unos minutos y serán una gran solución de cara a empezar a disfrutar de una reunión diferente en un enclave de excepción.

Pinchos de queso curado

Uno de los aperitivos más sencillos para llevar a un pícnic son los pinchos o pinchitos de queso curado.

Para hacerlo, tan solo necesitas cortar el queso curado en taquitos, colocar encima de cada uno de ellos un pedazo de piña y coronar con una guinda en almíbar. Para juntarlo todo, utiliza un pincho de madera.

Tapa de queso manchego con tomate

Si quieres alejarte un poco de lo dulce, también existen varios aperitivos salados a los que no debes darle la espalda. Uno de los que más llaman la atención es la tapa de queso manchego con tomate.

Para llevarla a cabo, tan solo necesitarás colocar una rebanada de pan tostado y, sobre la misma, tomate rallado, anchoas y un poco de queso curado. Para coronar, puedes usar un poco de huevo duro y te quedará un entrante de excepción.

Triángulos de jamón y queso tierno

El sándwich mixto es otra de las mejores opciones si te preguntas qué hacer para un pícnic. En este caso, se reinventa de una forma diferente en forma de triángulos.

Para llevarlo a cabo, tan solo necesitarás pan de molde, jamón ibérico y queso tierno. Llévalo a la tostadora o a la sartén, corta en triángulos el resultado y disfruta de un entrante salado de excepción con el que se te hará la boca agua.

Montados de sandía y queso tierno

Este es un aperitivo muy fresco que te ayudará, sobre todo, en los días de calor. Para hacer estos montaditos, tan solo necesitarás una fruta, como la sandía, que queda perfecta con opciones como el queso.

Corta la sandía en pequeñas rodajas redondas, así como el queso, y ve formando capas de uno y otro alimento. Cierra con una rodaja de sandía y anímate a disfrutar de un entrante diferente que gustará tanto a adultos como a pequeños.

Queso con mermelada y nueces

Por otro lado, no puede faltar un clásico entre los clásicos. Hablamos de mezclar el queso con una mermelada de gran sabor como es la de frambuesa.

Para llevar a cabo este aperitivo, coloca un pedazo de queso tierno y, encima, añade un poco de mermelada, puede ser de frambuesas o la que más te guste, y corona con una nuez para crear un bocado tradicional que nunca decepciona.

 

Recetas con queso para llevar de pícnic

Ahora que has visto algunos aperitivos sencillos para llevar, también puedes preparar algunas recetas de pícnic fácil con el objetivo de incluir algunas opciones calientes que tampoco decepcionarán.

Pastel de queso tierno manchego con membrillo

El pastel de queso manchego será una de las grandes ideas con las que triunfar un día de pícnic. Para hacerlo, coloca en la batidora 150 gramos de queso tierno, un cuarto de litro de leche, dos huevos, una cucharada de maicena y tritura bien.

Después, coloca la mezcla en vasitos de ración, cocina en el micro a mínima potencia durante 5 minutos y coloca una cucharada de jalea de membrillo por encima. También puedes usar cualquier otro tipo de mermelada.

Buñuelos de queso

Los buñuelos de queso también pueden ser una gran opción cuando no sabes qué preparar. Para hacerlos, calienta agua con aceite de oliva, usando el triple de agua que de aceite, y deja hervir. Saca del fuego y añade harina. Cuando se enfríe un poco, agrega huevo.

Remueve hasta formar una masa y añade queso manchego rallado a la mezcla. A su vez, agrega sal, pimienta y pimentón dulce. Después, remueve y haz bolitas con la mezcla. Fríe en aceite bien caliente hasta que se doren y disfruta.

Crema de queso manchego

La crema de queso manchego es otra de esas recetas de pícnic tradicionales, pero que funcionan a la perfección. Para hacerla, elige las verduras que más te gusten, póchalas y cuécelas con tacos de queso de tu gusto.

Después, agrega caldo de pollo y nata. Cuando termine la cocción de todos los ingredientes, machaca el resultado con un mortero, también puedes hacerlo en la batidora, hasta obtener la textura que desees.

Bombones de queso manchego

Estos bombones de queso darán un toque diferente a tu mesa de pícnic. Para hacerlos, necesitarás gelatina, leche, nata y queso manchego curado. Para empezar, hierve la leche en un cazo y agrega tanto el queso rallado como la gelatina, así como la nata.

Una vez que se disuelva, vierte el líquido en moldes a tu gusto y deja enfriar en la nevera durante al menos unas doce horas. Después, puedes servir acompañándolos con otros ingredientes como cualquier tipo de mermelada, frutas o galletas. El resultado te encantará.

Flan de queso

El flan es otro postre de excepción que se puede hacer con queso. Bate entre tres y cinco huevos, agrega el queso rallado junto a leche, nata y azúcar y bate hasta que no haya grumos.

Reparte el líquido en moldes y calienta al baño maría entre 160 y 180 °C. Cuando cuajen, déjalos en el frigo reposando y después sirve y disfruta de esta receta de gran sabor.

 

Como ves, son muchas las ideas de comida para un pícnic que puedes llevar a cabo de forma sencilla. Con tan solo unos ingredientes fáciles de encontrar, podrás hacer una reunión de excepción en la que disfrutar todos juntos.