que es la dieta mediterranea

 

Cuando pensamos en una alimentación saludable, en seguida nos viene a la cabeza la dieta mediterránea. Pero ¿sabemos realmente qué es la dieta mediterránea? No se trata solo de una forma de alimentarse. También reúne una serie de hábitos que resumen un estilo de vida que se basa en el equilibrio sin renunciar al disfrute y el placer ante la mesa.

 

¿Qué es la dieta mediterránea?

Según apunta la Fundación Dieta Mediterránea, no estamos solo ante una forma de alimentarse. La dieta mediterránea es una herencia cultural muy valiosa. De hecho, la propia UNESCO ha reconocido el innegable valor de la dieta mediterránea nombrándola parte del patrimonio inmaterial de la humanidad.

Si analizamos en qué consiste la dieta mediterránea, debemos tener en cuenta que ha experimentado algunos cambios para actualizarse junto con los avances en el ámbito de la nutrición sin perder su esencia. La pirámide nutricional tradicional se ha modernizado gracias al trabajo de expertos multidisciplinares, desde nutricionistas a sociólogos, aglutinados por la Fundación Dieta Mediterránea.

Esta nueva pirámide incluye tanto los alimentos que deben priorizarse como la forma de prepararlos, seleccionarlos y consumirlos. También aconseja cómo repartir la ingesta en las distintas comidas del día.

 

 

¿En qué consiste la dieta mediterránea y sus características?

Como hemos comprobado, la dieta mediterránea engloba el qué comemos a cómo elaboramos y tratamos cada producto. Además, para conocer cuál es la dieta mediterránea no podemos quedarnos solo en una pirámide nutricional. También forman parte de esta dieta patrimonio de la humanidad las costumbres, estilos de vida y usos culturales de los países que la representan.

Entre las características principales de la dieta mediterránea podemos destacar las siguientes:

Rica en vegetales

La dieta mediterránea prima los alimentos de origen vegetal frente a los de origen animal. Abundan las verduras y hortalizas, frutas, legumbres, cereales, hierbas aromáticas, frutos secos y semillas.

Oro verde

El aceite de oliva es la grasa de referencia para la dieta mediterránea. La importancia del cultivo del olivo en todo el Arco Mediterráneo se refleja en los modos de elaboración del rico recetario mediterráneo.

Más pescado que carne

La dieta mediterránea prefiere el consumo de pescado frente a la carne. La carne se suele incluir dentro de guisos, estofados y platos en los que concurren distintos ingredientes entre los que abundan los vegetales.

Agua abundante y vino con moderación

El agua es la bebida de referencia en esta dieta y el vino se consume de forma ocasional y con moderación.

De temporada

La dieta mediterránea se basa en alimentos frescos y locales, mejor si son de temporada y, sobre todo, poco procesados.

Elaboraciones saludables

Aunque esta dieta admite fritos y dulces, son platos de consumo moderado. Los alimentos en la dieta mediterránea alcanzan su esplendor en guisos, caldos, estofados y pucheros que se preparan a fuego lento. Este tipo de elaboraciones permiten realzar los sabores, hacer platos más completos y nutritivos y evitan el exceso de grasas y sal.

 

La dieta mediterránea y sus alimentos indispensables

Verduras y hortalizas

La dieta mediterránea otorga el protagonismo a los vegetales, entre los que destacan las verduras y hortalizas. Deben comerse tanto en crudo como guisadas. Un plato saludable tendrá mayor aporte de verduras que de proteínas animales o cereales.

Aceite de oliva

Principalmente si es virgen extra (AOVE). Es la grasa que se utiliza tanto para cocinar como para aliñar o preservar los alimentos para su conservación.

Queso

La dieta mediterránea incluye los lácteos como una fuente fundamental de proteínas de alto valor biológico. Los lácteos se deben consumir a diario dentro de la dieta mediterránea, ya que contienen microorganismos beneficiosos para la salud. Afortunadamente, en España contamos con una gran variedad de quesos, como el queso manchego, para disfrutar y fomentar su consumo.

Frutas

La fruta es el postre por excelencia de la dieta mediterránea. No solo es la opción más saludable, la fruta crece sabrosa y abundante en los países mediterráneos como España. No en vano, gracias a las bondades y variedad de nuestro clima cultivamos desde cítricos a frutos tropicales.

Cereales

El pan es otro de los tesoros de la dieta mediterránea. Los cereales deben aparecer en una dieta equilibrada, siempre prefiriendo los integrales. Además del pan, el arroz es un cultivo que en España forma la base de gran parte de nuestros platos tradicionales.

Legumbres

La proteína de origen animal de carne, huevos y pescado se complementa con las proteínas de lentejas, alubias, garbanzos, habas o guisantes.

 

¿Qué beneficios tiene para nuestra salud?

Los beneficios de la dieta mediterránea son múltiples y probados. Es una de las pocas dietas consideradas saludables por la OMS.

Salud cardiovascular

Según datos arrojados por el estudio Previmed, el consumo de aceite de oliva disminuye el riesgo de infarto y accidentes cardiovasculares. Se trata de una grasa que previene enfermedades relacionadas con la salud de nuestro corazón gracias a que ayuda a regular los niveles de colesterol. Contiene vitamina E, betacarotenos y ácidos grasos saludables. Los frutos secos tan presentes en la dieta mediterránea también tienen propiedades cardioprotectoras.

Micronutrientes

La dieta mediterránea es muy rica en micronutrientes como vitaminas, minerales, oligoelementos, ácidos grasos, polifenoles, aminoácidos y bacterias beneficiosas para nuestra salud. Esto se debe a la gran variedad de alimentos que conforman el recetario mediterráneo.

Antioxidantes

Ayuda a retrasar el envejecimiento celular gracias a los antioxidantes presentes en los alimentos de origen vegetal. El consumo de pescado, con gran presencia del pescado azul, también ayuda a prevenir la oxidación.

Peso saludable

La dieta mediterránea unida a la actividad física, ayuda a mantener un peso saludable. Esto se debe a su composición equilibrada, el buen aporte de fibra y el consumo de alimentos poco procesados.

Huesos fuertes

La ingesta de lácteos ayuda a mantener los huesos, dientes, pelo y uñas fuertes y sanos. Se recomienda tomar dos raciones diarias de lácteos y que una de ellas sea yogur o queso de oveja o de cabra. Estos quesos tienen más proteínas y calcio y se digieren mejor, ya que son menos grasos.

Seguro que ahora tienes claro qué es la dieta mediterránea y los beneficios que supone para la salud. En nuestra mano está cuidar este legado tan valioso y transmitirlo a las generaciones futuras.