queso artesanal de zacatena

 

El queso es uno de los placeres gastronómicos que no pueden faltar en cualquier hogar y en toda clase de eventos. No hay un momento perfecto para disfrutar del sabor de este producto lácteo que tantos adeptos tiene, sino que es el queso el que se convierte en el protagonista absoluto para convertir cada instante en especial.

Pero no todos los quesos son iguales, ni en sabor, ni en aroma ni en textura, y no hay nada más irresistible como saborear bocado a bocado una auténtica delicia como son los quesos artesanales para encontrar la verdadera esencia y el sabor más auténtico.

 

Castilla La Mancha: tierra de quesos

Nuestro país puede sentirse orgulloso de contar con una gran tradición quesera y con tierras que son sinónimo de queso, como ocurre con Castilla-La Mancha.
Es justamente aquí donde se elabora de forma tradicional el conocido queso de La Mancha, un queso con unas características inconfundibles:

 

La materia prima

Donde destaca la leche pura de oveja manchega, una raza autóctona de la que se obtiene una leche con un destacado sabor, mucho más fuerte que el que proporciona la leche de vaca, y que también nos aporta un alto contenido en hierro, calcio, proteínas y nutrientes beneficiosos para nuestra salud (si quieres saber más, puedes echar un vistazo a los 5 beneficios del queso de oveja).

La oveja manchega es muy productiva y sale a pastar todo el año, por lo que en su alimentación los pastos de la zona están muy presentes, algo que se nota en la leche que produce, con unas características y aroma peculiares que la diferencian de la que producen las ovejas de otras regiones.

 

El proceso de elaboración

Los quesos artesanales de Zacatena están elaborados 100% con leche cruda de oveja manchega, siguiendo un cuidadoso procedimiento en el que cada artesano quesero pone toda su delicadeza y buen hacer para lograr un producto totalmente natural, con un sabor muy reconocible y un aroma extraordinario.

Desde que se produce el ordeño, pasando por cada una de las distintas fases que le seguirán, comienza a gestarse lo que será el futuro queso de La Mancha.

Unas propiedades organolépticas únicas que sólo los quesos artesanos hechos a mano conservan ofreciendo sabores intensos que permanecen en el paladar mucho más tiempo que otros quesos.

 

El tiempo exacto de secado y maduración

Para obtener el resultado esperado que hace tan especiales a nuestros quesos artesanales, donde la sabiduría de los maestros queseros viene avalada por una amplia tradición elaborando un queso de La Mancha inconfundible y exquisito, es primordial seguir los tiempos adecuados.

Por eso se respeta el tiempo necesario de maduración que requiere cada queso: entre los 3 y los 6 meses si se trata de quesos semicurados y el doble, entre 6 y 12 meses, para los curados.

Controlando en todo momento las condiciones de humedades y temperatura y su estado en cada fase del proceso de secado y maduración con el fin de ofrecer al consumidor final un queso de gran calidad que deje la mejor sensación en boca a todos los amantes del queso.