tarta de queso manchego¿El cuerpo te pide un postre rápido y delicioso? Entonces, te va a encantar nuestra receta de tarta de queso manchego. La textura grasa de estos quesos es la clave para que salga tan cremosa. ¡Aprende a prepararla con nosotros!

Ingredientes

  • 300 gramos de queso manchego curado.
  • 200 gramos de azúcar.
  • 6 huevos medianos.
  • 500 mililitros de nata líquida para montar (35 % de M. G.).
  • 50 gramos de mantequilla.
  • ¼ de rama de vainilla.
  • 10 gramos de maicena.
  • 20 gramos de agua.
  • 1 gramo de sal.
  • Mermelada (opcional).
  • Frutos rojos (opcional).

Dificultad: Baja

Tiempo: 55 minutos (+1 hora en la nevera)

Cantidad: 6 porciones

Preparación de la receta de tarta de queso manchego

Los preparativos

Pon el horno a precalentar a una temperatura de 170 °C durante aproximadamente 50 minutos.

Vierte el agua en un cazo y añade la mitad del azúcar (100 gramos). Déjalo cocer a fuego lento y remuévelo de cuando en cuando para hacer el caramelo. Una vez que tenga una textura líquida y dorada, échalo en el fondo de un molde circular (cuyos bordes habrás enharinado y engrasado con mantequilla). Resérvalo para más adelante.

La masa

Ralla el queso manchego y deposítalo en un bol junto con el resto del azúcar, los huevos, la nata, la maicena, la sal y la vainilla. Bate todos estos ingredientes hasta que se integren por completo en una masa uniforme. Vierte la mezcla anterior en el molde engrasado.

El horneado de la tarta de queso manchego

Mete el molde en el horno precalentado y hornea a 180 °C durante 35 minutos aproximadamente. Si pones un recipiente con agua en la parte inferior del horno, evitarás que se agriete la superficie de la tarta.

Sabrás que la tarta de queso manchego está en su punto cuando comience a adquirir un tono dorado en la parte superior. Hacia el final del horneado, pínchala con un palillo: si sale limpio, es hora de sacarla.

Los últimos toques

Saca la tarta del horno con cuidado y deposítala sobre una rejilla metálica para que se enfríe más rápido. Cuando esté totalmente fría, procede a desmoldarla con la ayuda de un cuchillo.

Opcionalmente, puedes cubrir la tarta con una mermelada de tu elección y echarle unos frutos rojos por encima. Las mermeladas de bayas (arándanos, fresa, grosella, frambuesa, etc.) combinan muy bien con su sabor.

Para que sepa aún mejor, mete la tarta de queso manchego en la nevera durante 1 hora por lo menos.