¿Conoces la gran variedad de quesos españoles? En España se elaboran y producen una enorme cantidad de tipos de queso, cada uno de ellos diferente y con unas peculiaridades. Muchos de ellos incluso se han ganado el nombramiento de quesos españoles con D. O. P. (Denominación Origen Protegida). ¡Te contamos los que no puedes dejar de probar!

 

¿Cuántos tipos de queso hay en España?

La gran variedad de terrenos, climas y costumbres españolas ha dado lugar a una gastronomía muy rica y diversa, en la que los quesos no se quedan atrás. Hay más de 150 tipos de queso en España, divididos en función de la variedad de leche, el contenido en grasa y la maduración.

Sin embargo, destacan los quesos españoles con D. O. P. (Denominación Origen Protegida) por la particularidad de su zona geográfica, desde los recursos naturales y humanos, hasta la fase de producción y elaboración.

Estos quesos españoles son únicos de cada zona geográfica y muy característicos, lo que convierte a gran parte de ellos en algunos de los mejores quesos del país.

 

Los mejores tipos de quesos españoles

Queso manchego

El queso manchego está elaborado tradicionalmente en Castilla la Mancha con leche de ovejas de raza manchega, tanto cruda como pasteurizada. Este queso es uno de los más reconocidos, tanto en España como en el extranjero.

De hecho, es uno de los quesos españoles por excelencia, ya que es un clásico que aparece en cada comida familiar, cada ocasión especial y con el que siempre acertar por su sabor, casi siempre a gusto de todos.

Este queso tiene un sabor fuerte y deja un regusto muy agradable característico en la leche de esa raza de ovejas. Su forma es totalmente cilíndrica con una corteza dura con color variable y con aspecto homogéneo. El proceso de elaboración de este queso oscila entre 30 y 60 días. Su tiempo de curación puede llegar hasta los 2 años.

 

Queso Cabrales

El queso Cabrales es otro de los quesos más reconocidos en el país. Se elabora artesanalmente en el Principado de Asturias a base de leche cruda de vaca, que en ocasiones se mezcla con leche de cabra y oveja para obtener matices más complejos.

Su sabor es muy intenso, con matices que llegan a ser picantes y ligeramente ácidos. Este queso se madura en cuevas naturales en la montaña, ya que es el ambiente perfecto para desarrollar el moho que le da su sabor y aspecto blanco-verdoso característico.

 

Torta del Casar

El queso Torta de Casar se elabora en la provincia de Cáceres con leche cruda de oveja procedente de la zona a través de métodos tradicionales. Es reconocible por su corteza fina, semidura, de color amarillo blanquecino y forma cilíndrica abombada.

Su interior tiene una textura muy cremosa y su sabor es muy intenso, con ligeros matices amargos debidos al cuajo de hierba que se utiliza en su elaboración.

 

Queso Mahón

El queso Mahón es uno de los quesos españoles con D. O. P. más conocido por producirse en Mahón, Menorca. Se elabora con leche de vacas de la zona mediante un método de producción ancestral y es reconocible por su corteza anaranjada y su forma cuadrada, abombada y sin esquinas.

Las características climatológicas de la zona y sus métodos de producción le otorgan a este queso un sabor muy peculiar e intenso con toques ahumados, muy diferente al de otros quesos tradicionales.

 

Queso Grazalema

El queso Grazalema se elabora en la provincia de Cádiz y es también uno de los quesos más valorados en el país. Este queso se elabora exclusivamente con leche de oveja Merina y leche de cabra Payoya, dos especies autóctonas de la zona.

Normalmente en su elaboración la corteza se elabora con manteca de cerdo y hojas de romero, aunque hay otra variedad con manteca de cerdo y pimentón. El sabor del queso Grazalema es intenso y ligeramente grasiento con un toque picante.

 

Queso Majorero

El queso Majorero se produce en la isla de Fuerteventura, en las Islas Canarias. Se elabora a base de leche de cabra majorera, que es autóctona del lugar, aunque en ocasiones se mezcla con leche de oveja canaria.

Su aspecto exterior es cilíndrico y puede ser de colores variados, aunque es reconocible por las formas y dibujos de hoja de palma utilizados en sus moldes. Este queso tiene una textura bastante cremosa y suave, aunque los matices de su sabor dependen de la zona en la que se realice el untado que crea la corteza, pues cada término municipal tiene un elemento más característico: pimienta, gofio, pimentón, aceite de oliva, etc.

 

Queso Tetilla

El queso de Tetilla se prepara en Galicia con leche de vacas de la Comunidad. Es muy reconocible por su pintoresca forma de cono que se asemeja a la de una “tetilla” y su color amarillo lechoso.

Su sabor es suave, un poco salado y ligeramente ácido, pues necesita tan solo de 7 a 10 días de curación. Su consistencia firme en el exterior y más cremosa en el interior lo hace perfecto para todo tipo de preparaciones culinarias además del consumo diario.

 

Queso de Burgos

El queso de Burgos se elabora en la provincia de Burgos utilizando leche de vacas y ovejas de la zona. Es un queso tierno que se consume al poco tiempo de su producción, y es muy reconocible por su color blanco y su textura blanda.

Su sabor es muy suave y ligero, por lo que suele consumirse acompañado de otros alimentos.

 

Queso Idiazabal

El queso Idiazabal está producido en las comunidades del País Vasco y Navarra utilizando exclusivamente leche de ovejas de la raza Latxa y Carranzana. Se puede distinguir el color amarillo intenso u oscuro de su corteza.

El sabor es muy equilibrado, intenso y ligeramente graso, poseyendo unas notas de sabor muy características de la leche de estas razas de ovejas. Este queso también puede presentarse en su variedad ahumada, ya que depende mucho de su zona de producción.

 

¿Cuáles de estos quesos españoles te ha llamado más la atención? Sin duda alguna, los tipos de quesos de España son muy variados y hay para todos los gustos, cada uno de ellos con sus particularidades y notas de sabor. ¿A qué esperas para probarlos?